miércoles, 29 de octubre de 2008

EL Bowler a prueba.

Cuando el pasado 4 de enero, la organización del Dakar comunicó la anulación de la prueba reina de los raid´s, muchas ilusiones y proyectos se fueron al traste, dejándonos a todos huérfanos de una prueba tan especial y con tanta solera.
Entre esos proyectos se encontraba la aparición de un vehículo que esperaba poner en apuros a los todopoderosos Touareg y Mitsubishi oficiales, el Bowler Nemesis.

Realizado sobre la base de un Range Rover Sport, el preparador “Bowler” realizó esta evolución destinada a Raid´s consiguiendo unos nada despreciables 500 CV. de potencia ante la prueba de fuego que suponía la disputa del Dakar 2.008.
Y aunque tendremos que esperar hasta principios del próximo año para ver su comportamiento por tierras sudamericanas, gracias a Ninco podemos comprobarlo en breve, al menos, en nuestros “desiertos particulares”.

La impresión que tenemos al ver por primera vez este vehículo, es que se trata de un todo terreno bastante compacto. Con una fuerte sensación de anchura, poca longitud, una altura bastante controlada y una distancia entre ejes corta.
El vehículo que hemos recibido para realizar esta prueba es el decorado con la versión “Show Car” donde predomina un color anaranjado que esperábamos algo más alegre pero si consultamos las diversas fotografías que tenemos del modelo real observamos que es bastante fiel al igual que las líneas de color verde oscuro que discurren por los laterales completando la decoración el logo del preparador en el capó, frontal y laterales. Con una longitud de 130mm., el look es sobrio, de formas redondeadas, sin estridencias y muy ingles.
El frontal está bien resuelto reproduciendo exactamente todo el panel de luces y radiador. El cockpit cumple su función, sin grandes detalles y con piloto y copiloto de última generación con los brazos en alto, no como lo anteriores que parecían estar sujetando “la bandeja del avión” . El peso de la carrocería es de 26,5 gr.

El chasis tiene un diseño muy similar a anteriores modelos de este fabricante aunque tiene un detalle que agradecerán muchos pilotos. Ni tubos de escape, ni extrañas sujeciones truncarán la posibilidad de obtener una buena basculación y tan solo aflojando un poco los dos tornillos delanteros y el trasero que sujetan la parte mecánica a la carrocería conseguiremos tan preciada característica. Tiene una batalla de 80,4mm., 7 menos que el Touareg y 13,5 menos que el Schlesser, lo que a buen seguró se traducirá en pista en un comportamiento más nervioso comparado con dichos modelos. La distancia desde el eje trasero a la guía es de 94 mm.

La tracción 4x4 se realiza mediante un juego de poleas y goma negra al igual que anteriores modelos y la suspensión la componen cuatro amortiguadores amarillos (duros). El propulsor es el NC-7 Raider de 19.300 rpm., a nuestro entender, uno de los mejores motores fabricados por la firma de Cornellá por su progresiva entrega de potencia y suavidad. La relación piñón/corona es la de siempre, 9/27. Nos sorprende observar que no existe ningún elemento antiparásitos soldado al motor pero desconocemos si se trata de esta unidad en concreto o si Ninco ha decidido eliminar dicho elemento. El brazo basculante de la guía es el Proarm-2, que gracias a su mayor longitud supera mucho mejor las irregularidades del terreno.
El diámetro de las llantas es de 18mm., con seis radios y disco de freno incorporado que junto al archiconocido neumático 24x10 multitaco Off -Road dan como resultado unos nada depreciables 25mm. de diámetro exterior de rueda que elevan al Bowler hasta los 54mm. en su cota más alta y marcan una distancia del chasis a la pista de 3,8 mm..


Prueba Dinámica.
Hemos montado un tramo con pistas Ninco Off Road al que mezclamos algún tramo “nevado” (pista blanca) para observar el comportamiento del vehículo con cero grip. Tras lubricar un poco ejes y cojinetes y colocar correctamente las trencillas iniciamos el test con el imán de neodimio incorporado.
Tal y como imaginamos, la potencia del imán reina en este primer contacto y el comportamiento se asemeja mucho a anteriores modelos por lo que nos parece absurdo proseguir y eliminamos dicho elemento. Ponemos nuestra fuente DS Power-3 a 14 voltios y nos lanzamos por nuestro desierto particular.
Con este voltaje, El Bowler se maneja bien, algo nervioso por su poca batalla pero si lo llevamos por el carril, controlando bien la zaga, es rápido aunque no perdona si vamos algo pasados. A pesar del brazo ProArm-2, cuando llegamos a una zona donde hemos colocado los obstáculos de Ninco que figuran piedras, suavizamos la marcha ya que si entramos alegres se le atragantan rápidamente a pesar de los cuatro milímetros que separan el chasis de la pista.
Una vez concluida la primera toma de contacto, modificamos algunos aspectos para intenta mejorarlo. Aflojamos los tornillos para obtener basculación y quitarle rigidez al conjunto, cortamos la pestaña que sirve de tope en el brazo-guía, tensamos el muelle del basculante para que ejerza más fuerza y lo pegamos en su enclave con un poco de ciano.
La mejora es sustancial. A pesar de la rigidez de los cables de serie, conseguimos un buen movimiento vertical del brazo basculante y al cortar el tope, este baja lo suficiente para superar con mucha más holgura los obstáculos antes citados. Sigue sin perdonar alegrías pero su comportamiento es más noble. Montamos amortiguadores blandos en el eje delantero pero no nos acaba de gustar y decidimos volver a los tarados de serie. Para compararlo con otro vehículo Off-Road de Ninco, cogemos nuestro Schlesser equipado con material Prorace y tracción a las cuatro ruedas, un vehículo que a pesar de no haber disputado muchos raid´s está bien afinado. Esos 13,5mm de mayor batalla son determinantes, así como la superior distancia entre el eje trasero y la guía que le confieren una nobleza que no tiene el Bowler, lo que se traduce en un pilotaje más seguro.

Característica muy importante en el Raidslot donde a diferencia del rally, estaremos mucho tiempo rodando por tramos repletos de dificultades.
Sustituimos las llantas de serie por unas de menor diámetro con lo que bajamos el centro de gravedad y suavizamos la salida. La variación repercute positivamente pero vigilaremos a la hora de sortear obstáculos elevados o con un grado de inclinación extremo para no quedarnos colgados.
No creemos que este Bowler se convierta en el nuevo Rey de su categoría si consideramos el tipo de tramo que predomina hoy en día en cualquier prueba de Raid con un alto porcentaje de especiales rápidas en detrimento de zonas más trialeras, lugar ,estas últimas, donde pensamos que el Bowler sería un serio aspirante a la corona.
A pesar de esta acotación, creemos que Ninco ha acertado con un modelo muy original y bien reproducido, aumentando la familia Off-Road que inició hace ya unos años con está referencia que saldrá a la venta simultáneamente con dos decoraciones. La “Show Car” correspondiente a este test y la llamada “NAC-Racing” que utilizará el piloto murciano Alfonso Nicolás próximamente. De este modo podremos ver antes esta decoración a escala 1:32 que aplicada en su homólogo 1:1, toda una novedad.
(Artículo realizado para la revista MiniAuto Slot)

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